22 de noviembre de 2014 – En el tercer trimestre de 2014, toda la economía de Europa tuvo un cero crecimiento e Italia se derrumbó a un nivel de miseria que se aproxima a la situación que padece Grecia actualmente. Mientras tanto, el Banco Central Europea (BCE) bajo la dirección de Mario Draghi, el ex empleado de Goldman Sachs, comenzó a enfrentar denuncias por sus abiertas violaciones a los reglamentos del BCE y quizás hasta de las leyes de las naciones europeas.

El diario New York Times del miércoles 19 reveló, en base a correos electrónicos que tuvo posibilidad de revisar, que a principios del 2012 el BCE le dio instrucciones al Banco de Chipre de que inflara [es decir, falsificar] el valore de los activos en los libros del Banco Popular de Chipre, para le sirvieran de garantías, de tal manera que el Banco de Chipre le pudiese prestar más dinero. El Banco Popular estaba claramente cayendo en insolvencia, y los reglamentos del BCE le prohíben explícitamente involucrarse en salvar a un banco que está en quiebra. El Banco Popular quebró de cualquier manera, y sus depositantes tuvieron que pagar el infame «rescate interno» (a los depositantes no les pagaron sus depósitos o les dieron acciones del banco quebrado) y no obstante, el BCE si se cobró los préstamos de liquidez que le había hecho al Banco Popular como resultado de este procedimiento. Las corruptas instrucciones del BCE salieron directamente del miembro francés del consejo directivo del BCE, Benoit Coeoure, de acuerdo a la reseña del Times.

El nuevo programa de «Emisión Cuantitativa» del BCE (la impresión de dinero inorgánico para prestarlo a los bancos prácticamente insolventes) hasta ahora solo se ha utilizado para comprar bonos emitidos por los mega bancos, por un total de unos $10,000 millones de dólares en el primer mes. La compra de valores respaldados en activos (ABS, por sus siglas en inglés) como los bonos hipotecarios que quebraron en 2008 y que tienen los bancos como activos, no ha comenzado aún, pero según dijo el mismo Coeoure hace más de un mes, va a empezar en unos cuantos días. Aunque el BCE ha cambiado ya dos veces su criterio sobre la calidad de los activos que va a comprar, es claro que la mayor parte de lo que tienen los bancos son activos tóxicos, que los que quieren vender, y consiste principalmente en una montaña de bonos respaldados en ¡hipotecas que ya fueron embargadas! Este verano, los bancos trataron de vender unos 800,000 millones de euros en este tipo de papeles a los fondos especulativos, sin resultados.

Pero la agencia informativa Bloomberg informó el miércoles 19 que la misma casa inversionista financiera de Goldman Sachs está aumentando su personal en Europa en preparativos para participar en la venta de papeles ABS a cambio de la emisión cuantitativa del BCE. El subdirector de Goldman Sachs en Londres, Simone Verri, dijo que los ABS serán papeles tóxicos: «Se van a generar nuevos títulos valores, ya que los fondos compensatorios y otros fondos de inversión ya están volviendo a empaquetar sus papeles de deuda. También los inversionistas que compran deudas malas de los bancos de la región van a querer bursatilizar los activos», y luego venderlos como ABS al Banco Central Europea. «Nosotros hemos invertido mucho en esta oportunidad contratando m’as personal en especial para reestructurar los ABS. Los que juegan con finanzas de especialidad y el sector quasi bancario, pueden utilizar los ABS para financiar la generación de préstamos». En otras palabras, el ECB va a comprar basura del sector bancario subterráneo, para que ese sector bancario subterráneo le pueda dar préstamos a las empresas, cosa que los bancos normales no están haciendo.

Fuente: http://spanish.larouchepac.com/node/22553